Las Universidades, pilares en la lucha contra el desperdicio alimentario

Este 29 de septiembre se conmemora el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos

Cartel

En el marco del Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos (29 de septiembre), las universidades a nivel global destacan su papel esencial en la reducción del desperdicio alimentario, una problemática que afecta tanto a la seguridad alimentaria como al medio ambiente. En este contexto, la Red Española de Universidades Promotoras de Salud (REUPS) lanza su campaña “Aprovecha, no tires. Los restos suman”, reafirmando el compromiso de las universidades españolas con la justicia social, la protección ambiental y el crecimiento económico sostenible.

Compromiso Universitario con la Sostenibilidad

La iniciativa de REUPS surge como respuesta a un imperativo ético y social. Las universidades, como centros de conocimiento e innovación, tienen la responsabilidad de liderar el cambio hacia prácticas más sostenibles, incluyendo la reducción drástica del desperdicio alimentario en sus instalaciones. Este esfuerzo no solo se alinea con las políticas de justicia social y protección ambiental, sino que también tiene un impacto positivo en el crecimiento económico.

Promoción y Financiación de Proyectos Sostenibles

REUPS hace un llamamiento a todas las universidades para que incrementen significativamente la promoción y financiación de proyectos y programas destinados a reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos. Esta acción es crucial no solo para la sostenibilidad del planeta, sino también para fomentar una cultura de responsabilidad y consumo consciente entre el estudiantado, el personal académico y administrativo.

Políticas de Contratación y Economía Circular

Las universidades también están llamadas a implementar políticas de contratación que prioricen la reducción del desperdicio alimentario. Estas políticas no solo mejoran la seguridad alimentaria y reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también promueven dietas saludables y contribuyen a garantizar un futuro sostenible.

La inversión en la economía circular y en mercados agroecológicos, de comercio justo y kilómetro cero, se presenta como una práctica ejemplar que debería ser normalizada en los campus universitarios.

Financiación Climáticamente Inteligente

Proveer a las partes interesadas de la cadena de valor con financiación climáticamente inteligente es otra estrategia clave. Esto puede generar impactos significativos en la mitigación de emisiones y en la creación de resiliencia frente al cambio climático. Las universidades, con su capacidad investigadora y de innovación, están en una posición privilegiada para liderar estos esfuerzos.

Conclusión: el rol de las Universidades como ejemplos de sostenibilidad

En resumen, las universidades deben ser modelos para la sociedad en la implementación de políticas que combatan la pérdida y el desperdicio de alimentos. Solo a través de un esfuerzo conjunto que involucre a todos los sectores de la sociedad, desde la producción hasta el consumo, se podrán lograr cambios profundos y duraderos. Con su talento y recursos, las universidades están bien posicionadas para buscar soluciones innovadoras que mitiguen las causas del desperdicio alimentario y promuevan un futuro más sostenible para todos.