Este programa formativo contribuye a su crecimiento como ciudadanos de pleno derecho
Un total de 17 jóvenes con discapacidad intelectual han recibido en la Facultad de Educación de la US un título propio universitario por el que mejoran su autonomía e inserción laboral en diferentes sectores empresariales. Estos jóvenes con discapacidad intelectual representan el 40% de toda la juventud española con discapacidad y tienen mayores dificultades a la hora de encontrar trabajo.
Es el resultado de la colaboración entre la Universidad de Sevilla, a través del Servicio de Asistencia a la Comunidad Universitaria, la Fundación ONCE y el Fondo Social Europeo en el programa ‘Unidiversidad’, que por séptimo año ha formado a este alumnado en habilidades, estrategias y competencias necesarias para acceder al mundo laboral.
El programa ha consistido en dos cursos de formación continua con un total de 32 créditos, de los cuales 15 han estado destinados a la mejora de la empleabilidad e inclusión social y 17 créditos se han dirigido hacia la formación especializada para el empleo, lo que incluye un periodo de prácticas en empresas e instituciones.
Este año, la organización ha contado con un amplio número de empresas que se han sumado a la convocatoria. Entre ellas se encuentran Aires Creativos Seta, Sprinter, Hotel Ilunion, CLECE, El Corte Inglés, Díaz Cadenas, ALDI, Acuario de Sevilla, Primark, y distintos centros y servicios de la Universidad de Sevilla. El alumnado de Unidiversidad ha podido realizar su prácticas en el SADUS, y algunas bibliotecas, como la de la Facultad de Derecho o Ciencias de la Educación. En esta ocasión, asegura Anabel Moriña "las prácticas han tenido una duración de seis semanas en estas entidades adecuadas para ellos".
Además de las empresas, para el desarrollo del curso también han trabajado numerosas asociaciones como Autismo Sevilla, COCEMFE, APROSE, ASPANRI, Asociación Colibrí, Asociación Hacan y Down Sevilla.
'Unidiversidad' les ha ofrecido una formación integral y personalizada. En esta iniciativa aprenden contenidos sobre conceptos básicos matemáticos y de administración, atención al público o habilidades en el manejo de las tecnologías de la información y la comunicación.
Además, adquieren habilidades emocionales imprescindibles para relacionarse con éxito en los diferentes entornos y trabajar satisfactoriamente en equipo. Junto a ello, integran cocimientos dirigidos a la resolución de problemas y la toma de decisiones, hábitos de vida y sexualidad saludables, habilidades de liderazgo y apoyo a la capacidad jurídica y herramientas para la búsqueda activa de empleo, la adaptación al cambio y la consecución de compromisos sociolaborales.