La propuesta parte del rector Miguel Ángel Castro, quien resalta la figura del profesor Enrique Graue y reivindica un pacto de los jefes de estado de los países iberoamericanos para crear un programa conjunto de movilidad de estudiantes, personal docente e investigador y gestores universitarios
El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Luis Graue Wiechers, se suma a la nómina de doctores honoris causa de la Universidad de Sevilla tras ser investido en un solemne acto por el rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro, y apadrinado por el catedrático emérito de Historia de América de la US Ramón María Serrera, encargado de pronunciar la laudatio.
La propuesta de la investidura Honoris Causa a Enrique Luis Graue fue aprobada en noviembre de 2022 por el Claustro de la US. En esta ocasión la propuesta parte del rector de la Universidad de Sevilla, que quiere, con este reconocimiento, “reconocer toda una carrera volcada al compromiso social y al trabajo por la institución pública universitarita de este profesor reconocido internacionalmente y, con mayor relevancia, en el ámbito iberoamericano”.
“Su dilatada trayectoria profesional en el ámbito de la medicina, su personal dimensión ética, sin la que no se podía entender el desarrollo y afianzamiento de la UNAM en el mundo, como ejemplo de vocación de servicio y excelencia, constituyen una de las claves de su biografía y a la vez también de su legado”, añade Miguel Ángel Castro, para quien el doctor Enrique Grauer Wiechers “es un referente para la Universidad y un ejemplo para estimular, alentar y distinguir y, sobre todo, ejemplo para la sociedad, para crear modelos que sirven de guía para despertar en nuestros jóvenes esa inquietud por aprender, necesaria para que la ciencia siga avanzando”.
El rector de la US aprovechó el escenario, en el que estaba representada la Comisión Ejecutiva de la Asociación Universitaria de Posgrado más extensa de toda Iberoamérica, la AUIP, para reivindicar los lazos que unen a España e Iberoamérica. “La realidad geoestratégica de nuestro planeta ofrece una vez más la posibilidad de afianzar, cohesionar y proyectar un espacio iberoamericano del conocimiento que protagonice un cambio mundial de conexión de la educación superior mundial. Y la Asociación de Universidades Iberoamericanas de Posgrado puede y debe ser un útil instrumento para ello”, resaltó Castro.
En este contexto, Miguel Ángel Castro apuntó que en la última asamblea general de la AUIP se proclamó un desiderátum en el que se solicitaban dos cuestiones relevantes. Por un lado, un acuerdo de los jefes de estado de los países iberoamericanos para crear un mapa que garantice criterios homologables de todas las agencias de evaluación; lo que permitirá generar un reconocimiento de las capacidades formativas de todas las personas egresadas en estas condiciones dentro del espacio iberoamericano y facilitará una libre movilidad de profesionales a lo largo de toda la región.
La segunda cuestión es la creación de un programa conjunto de movilidad de estudiantes, personal docente e investigador y gestores universitarios que contase con financiación por parte de todos los países de la región iberoamericana. “Este programa, sin duda, ayudará al fomento de la conciencia de ciudadanía iberoamericana, al crecimiento del respeto y conocimiento de la diversidad cultural de nuestros pueblos, y al progreso socioeconómico de nuestros países, en términos de equidad, inclusión y sostenibilidad”, recalcó el rector de la US.
Las relaciones entre la Universidad de Sevilla y la Universidad Nacional Autónoma de México son diversas y, en el ámbito académico, resaltan los más de cuarenta programas de posgrado de la UNAM que pueden optar por la modalidad de cotutelas para obtener una doble titulación. Asimismo, cabe destacar que México es el país no europeo que aporta más estudiantes a las aulas de la US, más de un centenar, según datos del último anuario estadístico.
El padrino de Graue Wiechers, el profesor Ramón María Serrera, mantiene un vínculo especial con la UNAM y se mostró emocionado durante la laudatio, en la que aseguró que Graue “es una figura académica que destaca no solo por haber sido reelegido en su mandato rectoral al frente de la mayor universidad de lengua española del mundo, con sus más de 380 000 alumnos y centenares de centros y facultades, sino también por su impresionante currículum académico y profesional y, también —no quiero dejar al margen esta faceta—, por la riquísima personalidad humana de nuestro nuevo doctor honorífico, que se expresa en el cariño y la admiración que le profesan todos los que le conocen”.
Serrera expuso una breve radiografía de la UNAM aportando sus principales magnitudes y reconociendo la valía de conseguir “un amplísimo consenso para ser elegido rector de tan extensa como prestigiosa universidad en los dos mandatos en que ha desempeñado su función de gobernar aquella gran casa y ciudad del saber, con más de 380 000 alumnos, 30 000 administrativos, 42 000 profesores, 25 carreras técnicas, 130 licenciaturas, numerosos institutos y centros de investigación, 143 bibliotecas (incluida la Biblioteca Nacional), ballet propio, filmoteca, orquesta filarmónica, estadio olímpico, tres premios Nobel, Premio Príncipe de Asturias como Universidad en el campo de la Comunicación y Humanidades, nueve galardonados en los Príncipe de Asturias a título personal y seis premios Cervantes”.
Tras la laudatio del profesor Serrera, tuvo lugar el acto de promesa de investidura de Enrique Luis Graue, con todos los atributos que componen el protocolo del Doctor Honoris Causa. En primer lugar, el rector de la US entrega al doctorando el Libro de la Ciencia, símbolo de la sabiduría; la medalla, símbolo del corazón; el birrete laureado, distintivo del Magisterio, como corona de estudios y merecimientos; el anillo, que la Antigüedad entregaba como emblema del privilegio de firmar y sellas dictámenes y consultas; y los guantes, símbolo de la pureza y alta categoría.
El rector de la UNAM y nuevo Doctor Honoris Causa de la US realizó su discurso desde la cátedra del Paraninfo, orientado a destacar las coincidencias entre ambas instituciones académicas. “Compartimos con ustedes los valores de libertad, igualdad y justicia; el respeto irrestricto a la educación superior laica, pública y autónoma; a la diversidad y pluralidad de ideas que nos caracterizan; a los valores democráticos que nos definen; al rigor académico que nos distingue y a la cultura que nos da identidad y fortalece”.
“Con la Universidad Hispalense y con esta maravillosa ciudad de Sevilla nos unen lazos históricos que, en un momento como este, considero pertinente recordar. Ambas universidades surgen en el siglo XVI; ustedes a principios de siglo, bajo el tutelaje de los Reyes Católicos, y nosotros a mediados de la misma centuria, con Carlos I de España. Sevilla fue también el «puerto y puerta de las Indias», epicentro de la organización del comercio con las tierras descubiertas y colonizadas”, añadió.
“Ese encuentro de dos mundos tiene, por supuesto, la visión de los vencidos y la justificación del vencedor. Son eventos históricos que dan origen a nuevas culturas y a la inexorable evolución de nuestros pueblos. No, no hay nada que perdonar; hay destrucciones que pueden lamentarse, así como hay construcciones que se deben festinar. El México actual es el fruto de ese encuentro y colisión de dos mundos, y estamos orgullosos de nuestros orígenes, de la lengua que usamos y de la riquísima amalgama cultural que nació del mestizaje”, enfatizó el profesor Graue.
Laudatio y discurso de Luis Graue
Enrique Luis Graue Wiechers nació en el Distrito Federal el 9 de enero de 1951. Sus estudios profesionales los cursó en la Facultad de Medicina de la UNAM donde obtuvo los títulos de Médico Cirujano (1975) y de Especialista en Oftalmología (1978). Realizó la subespecialidad en Córnea y Enfermedades Externas (Fellowship) en la Universidad de Florida, EUA (1979-1980). Es rector de la Universidad Nacional Autónoma de México desde 2015, designado para el periodo 2015-2019 y reelegido por la Junta de Gobierno de esa institución el 8 de noviembre de 2019 para el periodo 2019-2023.
Pertenece a diversas sociedades profesionales, nacionales e internacionales, en las que ha desempeñado distintos cargos. Asimismo, es miembro titular de mérito, por invitación, de la Real Academia de Sevilla (1997); del Instituto Barraquer, de Barcelona (2002), miembro correspondiente de la Sociedad Colombiana de Oftalmología (2007 a la fecha); del International Council of Ophthalmology (2003 a la fecha); y de la Academia Ophthalmologica Internationalis (2006) en donde es el único mexicano que ocupa un sillón de un total de cuarenta.
Ha recibido las siguientes distinciones, entre otras: Profesor Honorario de la Universidad Nacional Federico Villarreal de Lima Perú (2006); Honor Award de la American Academy of Ophthalmology (2000); Premio González Castañeda (1988) por la Academia Mexicana de Cirugía y Premio Elías Sourasky de la Fundación Mexicana para la Salud. (2009).
Respecto a su producción científica, cuenta con más de 120 artículos en revistas nacionales e internacionales; es autor de tres libros relacionados a su actividad profesional y a la educación; y cuenta con 21 capítulos en libros de proyección nacional e internacional.