Estudiantes de la ETSIE colaboran con la Oficina Municipal de Turismo de Espera (Cádiz)

La Casa Cilla o Molino de los Diezmos de Espera es un edificio de estilo barroco que se construyó a finales del siglo XVIII para la recepción en especie de este tipo de impuestos. La Casa Cilla de Espera es una de las más representativas de las 13 que se conservan en la provincia de Cádiz y la única que también funcionó como almazara.

Organizada en torno a un gran patio central, también es de las pocas de Andalucía que ofrece la estructura completa. El conjunto, de planta rectangular y dos alturas, conserva todavía los antiguos graneros, la bodega, los almacenes de aceite, las oficinas administrativas y la almazara, que conserva la maquinaria antigua en relativo buen estado. La Junta de Andalucía acordó inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural (BIC), la Casa Cilla de Espera, publicado en el BOJA de 21 de Julio de 2009.

Un grupo de alumnos de 4º Curso del Grado en Edificación de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Edificación de la Universidad de Sevilla, bajo la dirección de su profesor Juan Rincón Millán, visitaron el edificio los días 28 de abril y 2 de mayo y tomaron fotos, medidas y datos para elaborar el informe y un levantamiento planimétrico del recinto. El trabajo se ha hecho como actividad práctica de la asignatura y se entregará a un representante de la empresa propietaria del edificio, Molino de Espera, S.L. para su posterior utilización, ya que su interés es potenciar el valor arquitectónico e industrial del edificio y la antigua almazara para visitas culturales y turísticas en Espera.

El profesor de la Universidad de Sevilla Juan Rincón Millán, coordinador de la asignatura Peritación y Diagnóstico Avanzado, tiene entre sus objetivos que los estudio e informes que realicen los alumnos como prueba final tengan como finalidad Instituciones, Fundaciones y Asociaciones de interés social, cultural, educativo o religioso donde los alumnos pueden realizar informes, planos o proyectos académicos para sus prácticas de campo y a la vez la institución puede beneficiarse de algún modo de estos trabajos académicos, cumpliéndose la doble finalidad de servir a la sociedad y autoformarse en proyectos reales, estableciéndose un feedback muy interesante. Para el alumnado y el profesor ha sido un trabajo atractivo y gratificante que les ha llenado de ilusión y satisfacción, pues han elaborado un informe real de un edificio real y han contribuido a  realizar una labor social y cultural de forma altruista y desinteresada, acciones estas que deben ser bandera y estandarte del sistema universitario español.

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