Investigadores internacionales desaconsejan la introducción del bisonte europeo en España

El estudio concluye que esta iniciativa carece de fundamento científico, plantea significativos riesgos ecológicos, legales y éticos

Un equipo multidisciplinar de 40 investigadores, procedentes de 25 universidades y centros de investigación de nueve países, ha publicado en la revista Conservation Science and Practice (DOI: 10.1111/csp2.13221) un análisis sobre la viabilidad y consecuencias de introducir el bisonte europeo en España. El estudio concluye que esta iniciativa no solo carece de fundamento científico, sino que también plantea riesgos ecológicos, legales y éticos significativos.

Los planes de introducción del bisonte europeo en España han sido presentados como proyectos de restauración natural (rewilding), argumentando que el bisonte podría sustituir al extinto bisonte de estepa (representado en las pinturas rupestres de Altamira), contribuir a la lucha contra el cambio climático y prevenir incendios forestales mediante su actividad como herbívoro. Sin embargo, el trabajo demuestra que estas afirmaciones carecen de evidencia científica sólida.

El bisonte de estepa es una especie distinta y extinguida, que habitaba un ecosistema completamente diferente al actual. Además, los investigadores señalan que el bisonte europeo nunca habitó la Península Ibérica, y su introducción sería ilegal al contravenir normativas sobre especies exóticas.

El estudio destaca que el bisonte europeo, originario de Europa oriental, no está adaptado al clima cálido y árido de España, lo que obligaría a un cuidado humano constante, incluyendo suministro de agua, alimento y atención veterinaria. Esta dependencia contradice los principios de cualquier iniciativa de rewilding sostenible.

Los investigadores también subrayan que los herbívoros silvestres y domésticos autóctonos ya cumplen de manera más eficiente las funciones atribuidas al bisonte europeo, como el control de vegetación y la prevención de incendios.

El informe llama la atención sobre los peligros de justificar la introducción de especies en base a mitos y emociones, en lugar de criterios científicos objetivos. Por último, el estudio insta a los grupos conservacionistas y a la sociedad en general a reflexionar sobre la importancia de respetar los límites ecológicos y legales en la conservación de la naturaleza. Introducir especies en hábitats donde nunca han existido, o en condiciones radicalmente diferentes, no solo es un error, sino que puede generar consecuencias negativas para los ecosistemas locales.