El mensaje de este mes ahonda en el concepto de salud sexual con el lema 'Cuidando de tu cuerpo y sexualidad, disfrutarás aún más'
¿Qué es la Salud Sexual?
La Salud Sexual es el “Estado de bienestar físico, psíquico, emocional y social en relación a la sexualidad”. (WAS; Asociación Mundial de Sexología). Hay que tener en cuenta una serie de ideas importantes:
Además, no nos podemos olvidar de que la salud no es solamente ausencia de enfermedad, disfunción o debilidad, sino un estado de bienestar físico, mental y social.
Consiste en la parte integral de la salud humana, una cuestión de bienestar holístico (es decir, físico, emocional y psíquico) que permite alcanzar a las personas su máximo potencial; permite construir diferentes relaciones sobre la base de la confianza y el respeto mutuo, y da la oportunidad de crear un espacio seguro desde el cual podamos expresarnos y conectar con el resto de personas. Es inseparable del pleno goce de los derechos humanos, incluido el derecho de toda persona a la autonomía corporal.
Se centra principalmente en el consentimiento; toda persona tiene el derecho a decidir si, cuando y con quien quiere mantener relaciones sexuales. Toda persona tiene derecho a tomar sus propias decisiones en relación a su vida y su cuerpo, incluso si y cuándo quiere tener hijos. Esto incluye el derecho a poder acceder a toda la información y material que necesitamos para poder hacer realidad estos derechos.
Somos más saludables cuando conocemos nuestros propios cuerpos, cuando entendemos cómo cuidarnos y protegernos y cuando podemos acceder fácilmente a servicios y apoyo. No obstante, con demasiada frecuencia se niega el derecho a la salud sexual, especialmente a las mujeres y niñas, a las personas LGTBIQA+, a las personas con discapacidad y las personas que viven en la pobreza o pertenecen a comunidades que enfrentan discriminación.
¿Cuándo se está violando el derecho a una salud sexual?
Cuando se oculta el sexo detrás de la vergüenza y la ignorancia, cuando se vincula con la coerción, el abuso o la explotación. Cuando las personas enfrentan el estigma, la discriminación y la violencia, cuando la atención de la salud sexual y reproductiva queda fuera de su alcance o como resultado de la pobreza y las injusticias sistémicas arraigadas en el sexismo, el racismo o bien por motivos relacionados con la orientación sexual, la edad o la discapacidad.
¿Cuándo se puede ver comprometida la Salud Sexual?
La salud sexual puede verse comprometida por múltiples factores de muy diferentes tipos. Recordemos que nuestra vivencia sexual está condicionada, entre otros, por factores biológicos, socioculturales, interpersonales y psicológicos.
Situaciones relacionadas con la integridad corporal y sexual:
Situaciones relacionadas con el erotismo:
Situaciones relacionadas con el género:
Situaciones relacionadas con la identidad de género y/o orientación sexual:
Situaciones relacionadas con los vínculos afectivos:
Situaciones relacionadas con la reproducción:
¿Qué problemas sexuales podemos encontrarnos?
En principio cualquier conducta, deseo, fantasía, pensamiento, etc., relacionado con la vivencia sexual, que genere malestar o dificultades a nivel personal, interpersonal o social, estará afectando a la salud sexual y ha de ser objeto de atención.
Algunos problemas o dificultades con los que nos podemos encontrar: