Descubren huellas de aves raptoras del Pleistoceno en el suroeste de Europa

Los científicos, entre los que participa el profesor Fernando Muñiz de la US, atribuyen a los espectaculares rastros hallados comportamientos similares al de la grajilla occidental y el gran búho real

Vista en planta de huellas de un ave raptora (depredador) y un conejo (presa)

Un equipo internacional, formado por paleontólogos y geólogos de Portugal, España, Italia, China y Gibraltar, han identificado y nombrado dos nuevos icnogéneros de huellas de aves raptoras, datadas entre hace unos 187 y 43 mil años de antigüedad y situadas en la costa suroeste de Portugal. Estos hallazgos han sido publicados recientemente en la prestigiosa revista internacional Quaternary Science Reviews.

El estudio, liderado por el geólogo Carlos Neto de Carvalho, del Geoparque Mundial Naturtejo de la UNESCO, y en el que participa el profesor de la Universidad de Sevilla, Fernando Muñiz, se ha producido en dunas fósiles o eolianitas del Pleistoceno, ubicadas en la costa entre Odemira y Vila do Bispo. Según los autores 'estos rastros son raros y relativamente poco conocidos, en particular, las huellas y rastros de aves paseriformes y raptoras, que son especialmente raras en el registro de huellas'.

Comportamientos como la grajilla occidental y el gran búho real

Los dos nuevos icnogéneros e icnoespecies han sido nombrados como Corvidichnus odemirensis y Buboichnus vicentinus, en referencia a su productor más probable y su ubicación geográfica. El Corvidichnus odemirensis ha sido encontrado en el municipio de Odemira, mientras que el Buboichnus vicentinus hace referencia a la famosa Costa Vicentina de Portugal.

A las espectaculares huellas y rastros descubiertos, los científicos les atribuyen un comportamiento de locomoción similar al de la grajilla occidental y un comportamiento depredador como el del gran búho real. Este último rastro fósil de búho representa la primera evidencia de una interacción entre un ave rapaz y su presa encontrada en registro fósil. 'La rareza de las huellas encontradas de aves fosilizadas es tal que nunca se han descrito en Europa para rocas de esta edad', destaca Muñiz.

'Este rastro del búho real resalta por mostrar una gran concentración de huellas superpuestas del mismo animal sobre una única superficie de arenisca dunar asociadas a otras, que serían de su potencial presa', explica Neto de Carlvalho.

huellas

Primera evidencia de una interacción entre un ave rapaz y su presa encontrada en registro fósil

En la última década hemos sido testigos de varios hallazgos de yacimientos paleontológicos de edad pleistoceno, con registros de huellas de mamíferos y aves en el Parque Natural del Sudoeste Alentejano y Costa Vicentina, donde anteriormente no se conocían registros paleontológicos de este tipo, siendo extremadamente raros en toda la Península Ibérica.  Los hallazgos de huellas de aves en el suroeste de Portugal son parte de un proyecto más amplio de estudio del comportamiento y paleoecológico de las formaciones costeras que se han desarrollado durante los últimos doscientos mil años, una época dominada por los neandertales, el único homínido que habitaba en estas costas.

Las instituciones participantes en este estudio son el Instituto D. Luiz de la Universidad de Lisboa, la Universidad de Coimbra y el Instituto Politécnico de Tomar, el Laboratorio de datación por luminiscencia en Risø, Dinamarca, las universidades españolas de Sevilla, Huelva y Barcelona, la Universidad de Génova, la Academia Henan Academy of Land and Resources Science de China y el Museo Nacional de Gibraltar.

Descubrimientos de huellas de elefante europeo

El trabajo de investigación ha sido posible gracias al apoyo del municipio de Odemira y a diversos proyectos financiados por universidades e instituciones de investigación, con especial énfasis en el Centro Portugués de Geohistoria y Prehistoria, el Geoparque UNESCO Mundial Naturtejo y las Universidades de Sevilla, Huelva y Barcelona.

Gracias a estos estudios se han encontrado, por ejemplo, huellas del extinto elefante europeo de colmillos rectos, halladas por primera vez en Praia do Malhão (Algarve) por el paleontólogo Carlos Neto de Carvalho y, recientemente, en el yacimento con 150.000 años de Matalascañas (Huelva) por un equipo en el que participan los autores de esta investigación.

Sus aportaciones han permitido ampliar el registro de huellas de aves y mamíferos que habitaban las costas durante el Pleistoceno desde la actual Porto Covo en Portugal hasta Gibraltar.